jueves, 15 de septiembre de 2011

Charlando con Enrique Martínez Reguera


Estos días tuvimos oportunidad de hablar con Enrique Martínez Reguera y hoy os transcribo algunas cosas que me parecen sugerentes:

Niños problemáticos… ¿defenderlos o defendernos?

Me resulta muy sugerente el título de la charla… porque yo creo que en el tema de los muchachos ya hay un problema de partida… y cuando un problema está mal planteado es difícil que lleguemos a soluciones
Es muy frecuente que yo oiga a los padres decir… “los niños nos desbordan”… a profesores… “los niños son incontrolables”… y yo creo que esto ya es muy mal planteamiento porque si se habla de que los nos desbordan, ya hay alguien desbordado y alguien desbordante… es decir, se está responsabilizando a los muchachos, se está culpabilizando. Ocurre que los muchachos están mucho más desbordados que los adultos. Me parece muy peligroso que se culpabilicen a los chiquillos o a los papás… todos enfrentados: papás con profesores, profesores con papás… es decir, siempre el problema es de otro. Y si encima a este enfoque equivocado se le da consistencia a través de la LEY entonces ya el problema toma más volumen. Hoy en la legislación sobre niños hay un enfoque tendencioso… Niños en peligro y niños peligrosos. Me parece terrible que se hable de la infancia desde la perspectiva de la peligrosidad… La infancia es mucho más que eso.
A los niños no hay que protegerles más que a todos los demás… y tampoco hay que protegernos de ellos más que de todos los demás… lo que hay que hacer con los niños es convivir… Mirar… con los niños tenemos que recuperar el sentido común… sentir en común. Hoy nos falta sentir en común con los niños. Se nos han ido distanciando los mundos… y como el mundo de ellos nos desborda, les acusamos. Ellos nos podían decir exactamente lo mismo.
Hoy lo primero a recuperar con la muchachada es el sentido común.
(…)

Cuando las condiciones lo favorecían realizar la crianza era enormemente fácil. En la crianza se adquiere la seguridad básica que hace posible la sociabilidad. El sentido de pertenencia a la familia, al barrio, la autoestima que nace de la valoración de unos a otros… se va construyendo en la crianza. ¡¡Qué importante que sean dependientes para después ser independientes!! Sólo desde una dependencia satisfecha se puede conquistar la autonomía. La crianza siempre fue una labor importantísima.
Cuando la crianza era “fácil” estupendo… pero en este momento por razones laborales y de otra naturaleza la crianza es muy difícil… El tiempo de convivencia de los padres con los hijos es muy reducido, a veces es después de una laboriosa jornada… Lo importante no es cuánto tiempo… lo importante es lo qué significas para ellos. Las condiciones laborales están siendo determinantes para que podamos hacer una adecuada crianza y esto es determinante, repercute fortísimamente sobre los niños (…)
Hay tal cantidad de influjos externos que los papás van perdiendo significación.
(…)

Continuará