sábado, 11 de agosto de 2007

... y más corrupción en Compostela


El pasado 26 de junio se celebró el primer pleno de la nueva legislatura del Ayuntamiento de Santiago, por el que los 25 concejales toman posesión de sus respectivos escaños. Esta jornada suele pasar desapercibida por ser un mero trámite y por no tomarse ninguna decisión que aparentemente influya sobre el ciudadano.
Desde nuestro punto de vista esta sesión resulta ser bochornosa y supone una muestra de la catadura moral de los señores ediles. En este primer pleno nuestros concejales, además de decidir cuestiones organizativas, aprueban los fabulosos sueldos y privilegios que van a disfrutar durante los próximos 4 años.

De los 25 miembros de la corporación municipal 17 tendrán dedicación exclusiva (9 socialistas, 4 nacionalistas y 3 del PP) y dispondrán de 25 trabajadores de libre designación para "echarles una mano" en las tareas de gestión. Entre todos, se gastarán al mes, a costa de nuestro bolsillo, la friolera de 145.000 euros (24 millones de pesetas) brutos. El alcalde, Sánchez Bugallo, seguirá cobrando 4.800 euros brutos al mes, mientras que los ediles con dedicación exclusiva percibirán 4.197 euros. Pero como estos sueldos no les parece suficiente, nuestros concejales cobrarán también por asistir a las comisiones y a las juntas de gobierno, lo que no sabemos es cuánto se van a embolsar con los extras. ¡Qué cara más dura!

El partido SAIn, en la pasada campaña electoral, denunció los escandalosos privilegios que disfrutan los políticos y les exigió que en el comienzo de una nueva legislatura se bajaran el sueldo y estos, como podemos comprobar, han hecho oídos sordos y se han agarrado, con los euros en la mano, a su sillón.

El Partido SAIn seguirá denunciando la corrupción política, la legal y la ilegal; propondrá la moral frente al descrédito de la clase política y continuará con su labor de poner en el primer plano de la agenda los problemas de la mayoría de la humanidad: los hambrientos.