El Concello de Santiago incrementó un 54% el personal de confianza desde 1999. El gasto bruto mensual creció en ese mismo porcentaje desde el 2003, hasta sumar 57.100 euros
De los 13 contratados que conformaban ese personal (contando la jefatura de gabinete de la alcaldía) se ha pasado ahora a 20.
(Noticia publicada en la prensa local el 11/11/2007).
El viernes 13 de junio de 2008, se presentó el cuadro de personal del Ayuntamiento de Santiago para el presente ejercicio 2008 a los delegados de personal con la intención de llevar dicho cuadro a la aprobación de la Xunta de Gobierno el lunes 16 del presente mes.
Se trata de doce nuevos cargos de confianza para personal de libre designación. Seis serán asesores del gobierno y seis directores de área. Uno ya fue contratado hace unos meses para trabajar en las áreas de gestión nacionalista. Todos tendrán el nivel 28; es decir, sueldo bruto anual de 45.000 euros…
En Santiago, igual que en el resto de España aumentan estos funcionarios que no sólo nos cuestan sus lindos salarios sino que hay que sumar la seguridad social, las prestaciones y jubilaciones, pagamos las oficinas con su calefacción/aire acondicionado, luz, teléfono fijo/móvil, limpieza, mantenimiento, dietas, gastos generales… ¿Y a cambio recibimos un mejor servicio o cada vez se burocratiza más, se asfixia más y se paraliza más? En algo tienen que justificar sus puestos. ¿Nos informarán a la opinión pública/contribuyente lo que nos cuesta este despilfarro? Esta burocracia no tiende a amortizar sino que no hace más que duplicar o triplicar colocaciones pagadas con nuestros impuestos.
Muchos presidentes autonómicos se han organizado un protocolo superior al del Rey, disponen de más secretarias, secretarios, asesores, consejeros, ayudantes, automóviles y gastos de representación, escoltas y seguridad, banquetes y regalos oficiales, publicaciones innecesarias que el Monarca.
Los gallegos, y el resto de los españoles no debemos seguir pagando con el sudor del trabajo, los que aún lo conservan, a la clase política que se dedica a no resolver los problemas del pueblo, que los suyos bien resueltos que están.
No tiene nada de extraño que esa clase política ya no tenga credibilidad en el ciudadano y los jóvenes, que por serlo no son tontos, no tienen razones para entusiasmarse con el panel político que les presentan.
Es por eso que nacen nuevas iniciativas; el ser humano tiene la capacidad de responder ante los problemas si se plantea la respuesta desde la honestidad. Por eso es necesario recuperar la moral en la política. ¿Es moral que un político, que dice estar en política para servir al pueblo, gane más que el salario mínimo interprofesional¿ ¿O está en política para vivir de la política? Plantear la autogestión que evita venderse al poder y al mercado y hace real la democracia. Abrirse al internacionalismo que nos hace ver al otro como al prójimo y no como al rival… Esto sí puede entusiasmar al joven y al viejo. Esto sí puede generar confianza y esperanza porque además la historia nos abala. La historia de la solidaridad.
Una militante del partido Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIn)
