jueves, 6 de septiembre de 2007

CALVO: EMPRESA GALLEGA EXPLOTADORA

Los sindicatos denuncian que la empresa de conservas Calvo en El Salvador somete a los trabajadores al detector de mentiras.

Según la UITA –Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación- y el SGTIPAC –Sindicato de los Trabajadores de la Conservera Calvo-, la empresa está llevando adelante una política laboral fuera de toda ética y legalidad, que atenta contra los derechos humanos.
Calvo, tras amenazar con abandonar el país si éste no ratificaba cuatro de los convenios de la OIT – que le permitían exportar a la UE con arancel cero – cosa que logró, ahora impide que sus trabajadores se amparen en esos convenios para constituir su sindicato.

Los antecedentes de Calvo son terribles: despidos en masa de trabajadores que protestan, accidentes laborales graves, trato vejatorio a los empleados, salarios mínimos por jornadas de 11h… y ahora está obligando a sus trabajadores a someterse a la prueba del polígrafo preguntándoles, entre otras cosas, si están afiliados al sindicato o qué opinión tienen de los sindicalistas que actúan en su empresa.

Calvo es líder en España con el 25% del mercado de atún; en el año 2005 facturó 350 millones de euros y posee plantas de producción en España, Italia, Brasil y El Salvador. ¿A costa de qué? A la vista está.