Amancio Ortega amasa la fortuna
que tiene en la explotación y la esclavitud. Numerosas mujeres gallegas
se dejaron la espalda cosiendo en sus talleres, muchos clandestinos. Cuando fue
más barato irse a otros países para sacar más beneficios no lo dudó.
Hoy mujeres y niñas en México,
Marruecos, India, Portugal por citar algunos siguen cosiendo en régimen de
explotación y esclavitud para el grupo Inditex.
Que se nos presente a este hombre y sus obras benéficas como el mayor hito
solidario en la ciudad de la Coruña es un insulto a la solidaridad y a la verdad.
No dejemos que lo hagan!!!