lunes, 22 de febrero de 2010

LOS “SIN TECHO” SON VÍCTIMAS DEL PARO Y LA EXPLOTACIÓN

Entrevista a Fray Paco.


Militantes del partido Solidaridad y Autogestión Internacionalista de Compostela visitamos a Fray Paco, Rector del Convento de San Francisco y responsable, con un equipo de personas, del Hogar – Albergue San Francisco que acoge a los que están en la calle, a los más frágiles de nuestra ciudad. El centro funciona desde el año 1971 y una vez más, es la Iglesia la que se encarga de los últimos.

En la entrevista con Paco constatamos la responsabilidad política de las instituciones y del Ayuntamiento, despreocupado de que personas mueran en la calle por el frío o que haya cada vez más familias que acuden a este centro a por lo básico: ropa, alimentos… porque están EN PARO.

Pregunta: Cuando hablamos de personas sin techo, sin hogar ¿de qué estamos hablando? ¿cuál es su realidad?

Respuesta: Estamos hablando de un colectivo de personas (probablemente miles en Galicia) que viven en infra-viviendas (normalmente casas abandonadas o en mal estado) o, literalmente en la calle. Detrás hay una historia de desamor (ruptura de los vínculos humanos con la propia familia o amistades), de desempleo, desarraigo… con una serie de consecuencias (en muchos casos alcoholismo). Es un fenómeno eminentemente masculino ya que la inmensa mayoría de estas personas son varones. Se trata pues de una situación de precariedad en lo económico que conlleva otras muchas miserias: soledad, problemas psiquiátricos, drogadicción, alcoholismo, agresividad, inadaptación, enfermedades…

Paco nos contó que en los últimos meses están notando un aumento de personas muy significativo y que les sobrepasa. Padres de familia que acuden desesperados porque se les acaban los subsidios, porque todos los miembros de la familia están sin trabajar, porque tienen amenazas de desahucio… Los datos dicen que hay 1.200.000 familias en España en esta situación. Así que le preguntamos...

P: ¿Cuántas personas atendéis? ¿Cuántas personas hay en esta situación?

R: Cada mes atendemos a más de 200 personas, pero no son todas las personas que están en esta situación en Santiago y comarca, puesto que existe también la “pobreza vergonzante”[1], personas que han mantenido un cierto nivel y que ahora se ven abocadas a la marginalidad por carecer de ingresos económicos. La mayoría de los usuarios son “sin techo”, pero también hay personas-familias que aún teniendo casa en la que vivir se encuentran en una situación de precariedad preocupante.

Desde el partido SAIn denunciamos que El paro mata. El paro mata por ansiedad, mata por aborto, mata por violencia en las familias, mata por desesperación, por soledad, por suicidio…

P: ¿Cuáles son las causas que llevan a esta situación? ¿Con qué tiene que ver?

R: Obviamente las tipología de las causas es amplia, pero detrás de estas situaciones suele estar el desempleo que obviamente conlleva el no tener ingresos y por tanto el no pode mantener una vida digna y autónoma. Un simple golpe de mala suerte, de circunstancias adversas puede llevar a esta situación.

P: La crisis ha traído a más gente a los servicios de asistencia ¿qué nuevas personas os encontráis, por qué llegan a vosotros?

R: Estamos notando un aumento del número de usuarios, lo cual es un mal síntoma. Percibimos también la entrada en el círculo de los “sin techo” de personas que hasta ahora no se habían visto en esta situación. También hay personas-familias que solicitan alimentos y ropa. Obviamente vienen a nosotros porque se ven acuciados por la precariedad, por la necesidad y, por cierto, suele ser la Iglesia, instituciones eclesiales quienes durante tiempos de bonanza, y ahora más que nunca, mantenemos las puertas abiertas y las manos extendidas.

Los datos dicen que con la subvención que da el Ayuntamiento no cubrirían ni un 10% de los gastos normales del centro. Los datos dicen que es el trabajo gratuito el que hace posible el Albergue de San Francisco. El Ayuntamiento se desentiende de las personas sin hogar. Este tema también lo quisimos abordar en la entrevista...

P: ¿Qué responsabilidad tienen las instituciones “públicas”, especialmente el Ayuntamiento? ¿Qué soluciones aportan estas instituciones? y las soluciones que dan ¿responden a las necesidades reales?

R: Toda persona tiene derecho a la dignidad y a ser reconocido como “ciudadano”. Las entidades públicas deben estar al servicio de los ciudadanos, sin olvidarse, de modo especial y preferencial, de los más necesitados. En este sentido las “políticas sociales” deben dejar de ser mera propaganda para ser reales y efectivas. Debería haber una mayor implicación y destinar más medios para atender esta necesidad social. La única manera de conocer las necesidades reales es acercarse a este mundo, estar a pie de calle, y ponerse manos a la obra.

P: ¿Cómo se financia vuestro centro? ¿cuánto trabajo gratuito hay detrás de todo esto?

R: Se financia sobre todo gracias a las aportaciones voluntarias de gente que colabora de este modo con nuestra causa. En buena medida estos medios provienen de la institución del Pan de los Pobres de San Antonio (era franciscano). Se trata de un cepillo que está en la iglesia de San Francisco, junto a la imagen de San Antonio. Así que se puede decir que es el pueblo de Dios, la Iglesia de a pie, quien realmente sostiene esta obra social. También contamos con alguna subvención pública. A esto unimos también el trabajo de voluntarios/as que aportan su saber o su mediación para atender a los más empobrecidos de nuestra sociedad.

Hoy la situación del trabajo y la vivienda en España nos dice que se roba a las familias la posibilidad de vivir con dignidad. Los “derechos” no son tales. La economía sumergida, la explotación, el paro, los precios abusivos de la vivienda,… impiden que las personas puedan vivir dignamente. El capital organiza la sociedad a su favor… por eso hoy la sociedad española necesita gritar TRABAJO SOBRE CAPITAL. ¡¡Necesitamos JUSTICIA!!

P: ¿Qué respuestas necesitan las personas que atendéis? ¿Qué soluciones?

R: Evidentemente una cuestión urgente es buscar espacios de acogida ya no sólo temporales, como es nuestro caso, si no permanentes. Todo ser humano tiene derecho a un techo (valga la rima). Habría que ofrecerles la posibilidad de generar sus propios ingresos, de ganarse el pan de cada día con su propio esfuerzo. Logrado esto daríamos un gran paso, para comenzar, ya no existirían los “sin techo”, pero también es cierto que la problemática que asedia a algunas personas impide que todo este ideal se pueda conseguir del todo, puesto que hay de fondo otros problemas que las entidades públicas deberían de atender (por ejemplo, la cantidad de personas con graves problemas psíquicos que están vagando por las calles, y que no tienen casa).

Y la mayor respuesta… JUSTICIA, y mientras esta llega solidaridad, o caridad cristiana, que viene a ser lo mismo, es amor práctico, es hacer el bien al prójimo.


P: Cuéntanos de la web que están haciendo las personas sin hogar… ¿Qué se pretende?

R: Está quedando la mar de chula. La está realizando uno de los usuarios del Hogar-albergue. Pretende ser una ventana abierta para que la gente pueda saber, conocer, lo que se hace en el albergue, qué servicios se prestan, pero también para que los usuarios que quieran puedan colgar ahí sus historias, sus sueños, sus reivindicaciones, sus frustraciones, para dar así a conocer, en primera persona, qué supone estar en la calle.


[1] Este termino lo utiliza Paco para referirse a las personas que han tenido cierto estatus socioeconómico y que ahora se ven en la situación de no tener nada.